Alejandro II (1855-1881) atrás a dinastía Romanov
Alejandro II nació en Moscú el 29 de abril de 1818 y falleció en San Petersburgo el 13 de marzo de 1881, fue el Emperador de Rusia desde el 3 de marzo de 1855 hasta su asesinato en 1881. También fue Gran Duque de Finlandia y Rey de Polonia hasta 1867. Era hijo de Nicolás I y de Carlota de Prusia (Alejandra Feodorovna). Durante su juventud dio pocas muestras de su valía final, hasta el momento de su subida al trono en 1855, pocos imaginaron que sería conocido como un líder capaz de poner en práctica las más difíciles reformas iniciadas en Rusia desde el reinado de Pedro el Grande. |
Alejandro II advenió después la muerte de su padre. En el primer año de su reinado prosiguió con la guerra de Crimea, pero luego de la caída de Sevastopol tuvo que comenzar conversaciones de paz, dejadas en manos de su consejero de confianza, el príncipe Gorchakov. Entonces comenzó un período de reformas radicales, alentadas por la opinión pública, pero llevadas al cabo por el poder autocrático. Todos quienes habían pretendido llevar al cabo unas reformas declararon en alta voz que el país estaba extenuado y humillado por la guerra, y que la única manera de restablecer su poder en Europa era desarrollar sus recursos naturales y reformar a fondo todas las ramas de la administración. El gobierno, por lo tanto, encontró en las clases educadas un recién nacido espíritu público, deseoso de ayudar en cualquier labor de reforma que se pudiese emprender.
Sin embargo, el crecimiento de un movimiento revolucionario de "izquierda" produjo el fin de los cambios que quería imponer Alejandro II cuando fue asesinado por una bomba en 1881. El facto interesante es que, después de que se convirtiera en zar en 1855, manteniendo un gobierno liberal, fuese objetivo de numerosos intentos de asesinato (1866, 1873, 1880).
Reformas
Alejandro II demostró que, a diferencia de su padre, quería lidiar con difícil y peligroso problema de la existencia de la servidumbre de la gleba que bloqueaba los progresos y desarrollo del país. Presentó una petición a los propietarios polacos de las provincias lituanas, y esperó que sus relaciones con los siervos fuesen reguladas de manera más satisfactoria (es decir, más de manera satisfactoria para los propietarios), autorizando la formación de comités "para mejorar las condiciones de los campesinos", y se establecieron los principios en los que el mejoramiento debía efectuarse.
Este paso fue seguido por otros aún más importantes. Sin consultar a sus asesores ordinarios, Alejandro II ordenó al Ministro del Interior enviar una circular a los gobernadores de las provincias del Imperio, que contuviese una copia de las instrucciones transmitidas al gobernador general de Lituania, elogiando sus intenciones generosas y patrióticas, y sugería que tal vez los propietarios de las otras provincias podrían realizar lo mismo. La sugerencia fue llevada al cabo en todas las provincias donde existía la servidumbre, formándose comités de emancipación.
La cuestión planteó una serie de cuestiones espinosas. La emancipación no era sólo un momento humanitario que se resolvería instantáneamente por un dectreto imperial. Había que contar con graves problemas, que afectaban profundamente a la vida económica, social y política de la nación.
Alejandro II tenía pocos conocimientos necesarios que harían frente con éxito a esos problemas, y se limitó a elegir entre las diferentes medidas que le recomendaron. El principal punto en esta problema era si los siervos debían convertirse en trabajadores agrícolas que dependerían económicamente y administrativamente de los propietarios, o si se debían transformar en una clase de propietarios independientes. El emperador dio su apoyo a este último proyecto, y el campesinado ruso se convirtió en el último grupo europeo de este sector que abandonaba la servidumbre.
Se sucedieron otras reformas: la reorganización del ejército y de la armada (1874); se creó una nueva administración judicial basada en el modelo francés (1864), con un nuevo código penal y un sistema simplificado del procedimiento civil y penal; se elaboró un régimen de gobierno local autónomo (Zemstvo) para los distritos aldeanos (1864) y las grandes ciudades (1870), con asambleas electivas que poseían un derecho fiscal limitado, y una nueva policía rural y municipal, bajo la dirección del Ministro del Interior. Alejandro II sería el segundo monarca (después del rey Luis I de Portugal) en derogar la pena capital, una pena que todavía está legal (aunque no se practica) en Rusia.
Sin embargo, los trabajadores demandaban mejores condiciones de trabajo; las minorías nacionales querían la libertad. Cuando los radicales comenzaron a recurrir a la formación de sociedades secretas y a la agitación revolucionaria, Alejandro II se sintió obligado a adoptar severas medidas represivas.
Alejandro II, para probar resolver el efecto de algunas reformas liberales, en un intención de sofocar la agitación revolucionaria, instituyó un decreto en el que se creaban comisiones especiales, compuestas de altos funcionarios y personajes privados que debían preparar las reformas en diversas ramas de la administración.
Vida personal
En el año 1841 se casó en San Petersburgo con la princesa María de Hesse-Darmstadt (posteriormente conocida como María Alexandrovna). El zarevich afirmó estar profundamente enamorado de la joven princesa y no aceptó hablar de otra candidata. María era hija de Luis II de Hesse-Darmstadt y de Guillermina de Baden, aunque se dudaba de si su padre era el gran duque o el amante de su madre, el barón August von Senarclens de Grancy. El matrimonio de Alejandro II y María tuvo 6 hijos y 2 hijas.
Alejandro tuvo muchas amantes durante su matrimonio y fue padre de 7 hijos extramatrimoniales. Estos incluyen a Antoinette Bayer (1856-1948) - con su amante Guillermina Bayer; a Michael Bogdan-Oginski (1848-1909) - con la condesa Olga Kalinovskya (1818-1854); y a Joseph Raboxicz.
El 6 de julio de 1880, menos de un mes después de la muerte de su esposa - la zarina Maria - Alejandro contrajo matrimonio morganático con su amante, la princesa Catalina Dolgoruky, con quien ya tenía 4 hijos.
Gran Duque de Finlandia
En 1863 Alejandro II volvió a establecer la Dieta de Finlandia y puso en marcha varias reformas que aumentaban la autonomía de Finlandia, incluyendo el establecimiento de una moneda propia - el marco finlandés. La liberación de la empresa llevó a un aumento de la inversión extranjera y a un profundo desarrollo industrial. Por último, elevó el idioma finés a la lengua nacional, equiparándola al sueco, posibilitando una igualdad de posibilidades para una mayor proporción de la sociedad. Alejandro II fue considerado como "el buen zar" en Finlandia. La actitud de Alejandro hacia Finlandia podría ser vista como una verdadera confianza de que las reformas serían más fáciles de probar en un pequeño país homogéneo que el conjunto de Rusia. El trato benevolente hacia Finlandia también puede ser visto como una recompensa por la lealtad de la población durante la guerra de Crimea y durante la sublevación polaca. También podría ser un intento de debilitar los fuertes lazos que Finlandia mantenía aún con Suecia.
Intentos de asesinato
En 1866 hubo un atentado contra la vida del zar en San Petersburgo, cometido por Dmitry Karakozov. Para conmemorar el haber salvado la vida, se construyeron un gran número de iglesias y capillas en muchas ciudades de Rusia.
En la mañana del 20 de abril de 1879, Alejandro II iba caminando hacia la Plaza de la Guardia Personal, cuando fue atacado por un estudiante llamado Alexander Soloviev. Después ver un revólver en sus manos, el zar se fugó. Soloviev disparó cinco veces, pero falló y fue condenado a muerte y ahorcado el 28 de mayo.
El estudiante actuó por su cuenta, pero otros revolucionarios estaban deseosos de asesinar a Alejandro. En diciembre de 1879, el grupo revolucionario radical "Naródnaya Volya" (Voluntad del pueblo - si traducir del ruso), organizó una explosión en la estación ferrocarril de Livadia a Moscú, pero no alcanzaron al vagón del Zar. En la noche del 5 de febrero de 1880, el mismo conjunto revolucionario llevó al cabo un atentado en un salón del Palacio de Invierno, pero el zar volvió a salir sano y salvo, aunque otras 67 personas resultaron muertas o heridas. El comedor también fue muy dañado.
Asesinato
Como había hecho cada domingo, durante veinte de años, el zar se dirigió al Cuartel de la Manege en San Petersburgo para revisar los regimientos de la Guardia de Infantería de Reserva y la Guardia Cazaminas. Iba en un transporte cerrado acompañado de seis cosacos y con un séptimo a la izquierda del cochero. El transporte del zar era seguido por dos trineos que llevaban, entre otros, al jefe de la policía y al jefe de la guardia del zar. La ruta, como siempre, fue a través del Canal de Catalina y por el Puente Pevchesky, hacia la Catedral de San Isaac.
La calle estaba flanqueada por estrechas aceras a ambos lados. Un hombre joven de pequeña estatura ,que llevaba un pesado abrigo negro, caminaba por la calle en dirección del transporte imperial. Llevaba un pequeño paquete blanco envuelto en un pañuelo. El joven era el revolucionario Nikolai Rysakov, quien tiró una bomba al paso del carruaje.
La explosión mató a uno de los cosacos e hirió gravemente al conductor y a la gente que estaba en la acera, varios de gravedad, mientras que el carruaje sólo resultó dañado. Era un regalo de Napoleón III de Francia. El zar resultó ileso. Rysakov fue arestado en saguida. Dvorzhitsky, Jefe de la Policía escuchó los gritos de Rysakov a alguien entre la multitud. Consciente de que había otro asesino cerca (incluso más de uno), insistió al zar para que saliera de la zona. El zar Alejandro pusó de acuerdo, pero antes quería ver el lugar de la explosión. Completamente rodeado por los guardias y los cosacos, se acercó al agujero que había en la calle. Fue entonces cuando un hombre joven, Ignacy Hryniewiecki, que estaba cerca del canal, levantó ambos brazos y tiró algo a los pies del zar.
Más tarde se supo que había una tercera bomba entre la multitud. Un hombre llamado Ivan Emelyanov estaba dispuesto a tirar un explosivo, portando un maletín que contenía una bomba, que sería utilizada en caso de que las otras dos bombas no resultarían.
Alejandro fue llevado en trineo hasta el Palacio de Invierno, quedando un rastro de sangre entre el trayecto que va desde la escalera de mármol hasta su estudio, dónde veinte años antes había firmado el Edicto de Emancipación de los siervos. El zar, con ambas piernas destruidas, se estaba desangrando. Los miembros de la familia imperial se apresuraron a la cama del moribundo. Uno de ellos fue el silencioso y sensible niño de la edad de13 años, llamado Nicky, hijo mayor del zarevich Alejandro (Alejandro III), que sería el futuro emperador Nicolás II. A las 3:30 del día 13 de marzo de 1881 el zar Alejandro II dejó de respirar.
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